martes, 12 de noviembre de 2013

Miércoles 06 - Que sea Rock (Stryper - No more hell to pay 2013)

Desde la Metalúrgica Mental del Colocho
Stryper y su disco 2013
No more hell to pay


La vuelta al ruedo de los cristianos Stryper ha sido toda una sorpresa, no porque saquen disco, que suelen hacerlo más o menos de manera continuada desde 2009 con la publicación de “Murder By Pride” si no por la calidad del disco grabado, con un claro retorno a los ochenta y en su vertiente más heavy y potente. La banda de los hermanos Sweet ha conseguido darnos todo un picotazo, por algo visten (o vestían en sus inicios) como avispas con rayas amarillas y negras, con este “No More Hell To Pay” que se ha editado a finales de Octubre del presente año.
La trayectoria de los americanos había estado bastante bien desde sus inicios en 1984 con el “The Yellow and Black Attack”, continuado por el notable “Soldiers Under Command” de 1985, hasta llegar a su obra cumbre “To Hell with the Devil” de 1986, del cual se editaron varios singles de éxito como Calling with you, Free y Honestly, una mezcla equilibrada entre potencia y melodía, entre hits radiables como (The way, More than a man), tal vez la muestra más clara y madura de lo que es el sonido del grupo. En 1988 continuarían por el camino del Señor, con otro excelente trabajo “In God We Trust” que nos mostraba unos Stryper inspirados, buenas canciones, Michael con su chorro celestial de voz y Oz Fox mostrando su técnica y su gran sentido de la melodía. Aquí lucían clásicos como: Always there for you, The Writings on the Wall, The Reign o la balada I believe in you. Lo más moderno y hard rockero se presentó en 1990 “Against the Law” con muy buenas canciones (Rock the people, Shining Star, Rock the hell out of you) y una producción notable a cargo de Tom Werman. Este cambio no solo era de sonido, también de imagen, dejando las rayas
negras y amarillas, luciendo una estética más oscura y de vaqueros, más actual. Tras un largo parón de quince años, volvieron con el irregular “Reborn” en 2005, el cual fue seguido de tres discos bastante flojos (“Murder by Pride”, “The Covering” (de versiones) y “Second Coming”), de los cuales se podía rescatar algún tema suelto, pero que mostraba unos Stryper algo perdidos en cuanto a ideas y composición, por suerte se han centrado en 2013 editando un disco acorde a sus inicios. Doce temas componen el cd, encontramos la mitad sólidos y poderosos como Revelation, Sympathy o la marcial Marching into Battle (que recuerda mucho a su disco “Soldiers…”) con los coros bien marcados y un Michael soltando agudos en su tramo final, para quitarse el sombrero.
También hay tiempo para la velocidad, para temas rápidos y excitantes como Saved by Love (donde en el estribillo fuerza tanto la garganta que casi le dolerá), Te Amo (uno se espera una baladita moña, pero nada que ver, es un tema a todo trapo y de genial coro, marca registrada de la casa que podría estar perfectamente en sus mejores discos) o Legacy con una estructura guitarrera bien hecha y Sweet cantando con mucha potencia algunas estrofas. El trabajo de Oz Fox es de alto standing, no solo en cuanto a riffs agresivos, también en punteos largos trabajados y con mucho feeling, donde da rienda suelta a sus variadas técnicas y su estilo personal. Michael Sweet sigue en buena forma, su voz todavía es fantástica y a lo largo de la obra exhibe todos sus registros. En la balada The One nos acaricia el oído, con mucha sensibilidad, en una interpretación memorable, una gran lenta que trae un aire en las voces a cosas de Nightwish o Tarja, con un aura  angelical (nunca mejor dicho, viniendo de Stryper). La base rítmica se muestra muy sólida y competente, dando la consistencia necesaria al sonido actual de las avispas, heavy y más ochentero, Timothy Gaines en las cuatro cuerdas y Robert Sweet en la bata realizan un trabajo excelente. No hay tema malo, ni relleno, cortes como el tema título con esas guitarras dobladas, el cover de Jesus is Just Alright de Arthur Reid Reynolds (Doobie Brothers) que encaja perfectamente con esos coros tan propios e identificativos del grupo , los hits Water into Wine (con un fenomenal estribillo), la clase de las voces en Sticks & Stones o el cierre de alto octanaje con Renewed muestran un combo con experiencia, cerrando un disco muy completo y de calidad, que va a estar entre lo mejor de 2013 en su género.

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